"Me gustaron muchas cosas de la pieza.
Me pareció una obra de los ejecutantes mucho más que una obra de
texto. (...) esa visión me
permite ubicarla, digamos, en una naturaleza cercana al espíritu
de la ejecución jazzistica.
Disfruté en general de la
calidad de los bailarines y en particular de la belleza poética
de ciertas escenas. La espalda fue una de ellas. (...) Finalmente, la aparición
del Canon X al final de la pieza me pareció muy lograda. De
una parte, se crea una continuidad muy sugestiva con el mundo
de autómatas musicales creado previamente en la banda sonora por
las cajas de música. Por otro lado, al estar asociado a la escena
de los espejos y del paso del tiempo se carga de sentido su
estructura contrapuntística (un canon retrógrado de
velocidades)"
OSVALDO BUDÓN (compositor, docente de composición EUM-UdelaR)
ESCRITOS
EN EL CUERPO: ¿Quién
me quita lo bailado? parece ser un ensayo eterno escrito en el cuerpo
de los bailarines-actores. Cuando las historias personales y los
recuerdos se desentienden de las palabras que acorralan y organizan
nuestros discursos, parece quedar el cuerpo danzando, la palabra se
convierte en voz y la música en sonido. Todo regresa a un lugar más
infantil, por tanto más primordial. Y todo parece ser más liberador
y más divertido.
Todo
regresa: donde hubo pasos de danza ahora hay pies, donde hubo melodía
ahora hay acordes, donde hubo una canción cantada ahora hay sonidos,
donde hubo una coreografía ahora hay piernas retorcidas.
Con ¿Quién
me quita lo bailado? comprendí que desentendidos de las
palabras que nos obligan a resiginificar cuestiones como el tiempo,
el recuerdo, el paso del tiempo y la vejez, otros lenguajes se
escriben, que desentendidos de las palabras quedan los cuerpos,
buscando la luz, huyendo de la sombra, que quizá seamos una mismidad
que no le gusta mirarse al espejo y que sólo lo hace cuando se
reconoce inscribiéndose definitivamente en el espacio y el tiempo.
Solo espacio y tiempo.
Nelson González Catardo (actor, director)
" (...) locura
de dar libertad para que los seres cuenten sus historias, sus sueños,
sus dolores, sus recuerdos [enhebrados] de
una forma tan brillante, sutil y respetuosa. Un verdadero espectáculo de amor, respeto y armonía...
Una función en donde la luz, la música y
la plástica están armónicamente en una fiesta
de demostración de vidaaaaaaaaaaaaaa"
Jorge Heller (bailarín, coreógrafo)